Se forman en tendencias alcistas, iniciándose con un máximo relativo seguido por un mínimo, otro máximo y un segundo mínimo, de modo que trazando una línea de máximo a máximo y otra de mínimo a mínimo, o en determinadas circunstancias lugares próximos a ellos, estas líneas o directrices tienen pendiente positiva, convergiendo hacia el futuro.
Generalmente tras la formación de una contractiva ascendente quedan por lo menos 3 ondas alcistas más antes de girar a la baja. Solamente cuando tras generalmente 3 ondas alcistas después de la contractiva la cotización comienza a caer estaremos delante del caso general de objetivos directos, que serán bajista. En cambio, si tras la contractiva ascendente se producen más de 3 ondas sin que aparezca la caída, podemos comenzar a considerar la formación de objetivos por fallo y estos serán alcistas. Hay un solo tipo de objetivos directos (bajistas) y dos tipos de objetivos por fallo (alcistas).
Numeración
Las contractivas ascendentes quedan siempre formadas por dos máximos y dos mínimos alternados, siendo el primero de ellos por cronología un máximo. Los máximos, al igual que los mínimos, se pueden unir por directrices con pendiente positiva que tocan tales puntos o sus proximidades. A los máximos y mínimos les llamo 1, 2, 3 y 4. Además tenemos dos puntos más: el máximo 5 y el mínimo 5a.
Existen dos numeraciones distintas en las contractivas ascendentes: la numeración cronológica 1, 2, 3, 4, 5 y 5a y la numeración de cronología inversa 5a, 5, 4, 3, 2 y 1.
Las directrices 1-3 y 2-4 no cortan en ningún lugar la cotización. Si es preciso para que no corten en ningún lugar la cotización entre 1 y 4 cambiaremos su pendiente de modo que solo toquen la cotización en lugares cercanos tales puntos.
Numeración cronológica y objetivos de primer tipo
Generalmente esperamos de una contractiva ascendente una caída del precio una vez concluida y realizadas, por lo general, 3 ondas ascendentes más. De la caída, si se produce, se pueden saber los objetivos que propone la homotecia de la distancia 5 a 5a y que llamo objetivos directos.
La numeración de los puntos de una contractiva ascendente cronológica, a los solos efectos formativos, es siempre como las que figuran en el siguiente gráfico y son 1, 2, 3, 4, 5 y 5a.
Ejemplos de contractivas ascendentes cronológicas en los que se puede apreciar los puntos 1, 2, 3, 4, 5, 5a y lugares de corte de alguna prolongación de las directrices con la cotización.
Los objetivos son el resultado borroso de la homotecia descrita y de sus traslados a los puntos de corte de las prolongaciones de las directrices y a los puntos 3 y 4.
Contractiva ascendente cronológica. En ella se puede apreciar los puntos 1, 2, 3 y 4, que la forman, así como los puntos 5, 5a y los lugares de corte de las prolongación a futuro de las directrices con la cotización. Los objetivos son directos (bajistas), habiéndose alcanzado algunos de ellos.
Otra contractiva ascendente cronológica con objetivos directos.
Dos contractivas ascendentes cronológicas y objetivos directos suyos.
Contractiva ascendente cronológica con diversos objetivos directos.
Si la cotización no cae tras tres ondas después de la expansiva o si cayendo no alcanzase el primer objetivo directo que podamos calcular (objetivo bajista), consideraremos que puedan producirse objetivos por fallo (alcistas), calculados con la misma homotecia, pero en sentido inverso y con los mismos traslados que en el caso de objetivos directos (bajistas). Llamo a estos objetivos alcistas, que son homotecias de la distancia 5 a 5a de las contractivas ascendentes cronológicas objetivos por fallo de primer tipo.
Contractiva ascendente cronológica. No se produjo una caída y los objetivos por fallo de primer tipo iban acertando lugares de ascenso.
Contractiva ascendente cronológica con objetivos por fallo o de primer tipo.
Ante la duda de que no se vayan a realizar objetivos directos (los de caída), o a la vez que calculamos estos, se deben calculan también los objetivos por fallo de primer tipo y los de segundo tipo que expondré, de modo que podamos ir previendo precios de posibles paradas tanto si cae como si sube.
Numeración cronológica inversa y objetivos de segundo tipo
Al igual que ocurre con las contractivas descendentes, en ocasiones hay que numerar alguna contractiva ascendente de modo cronológico inverso, porque cuando no hay objetivos directos, ni tampoco objetivos por fallo de primer tipo, es probable que se den objetivos por fallo de segundo tipo.
Ejemplos de contractivas ascendentes de orden inverso en los que se puede apreciar los puntos 5ª, 5, 4, 3, 2 y 1, así como lugares de corte de alguna prolongación de las directrices con la cotización.
La distancia desde la que nace la homotecia es de nuevo la que separa en precio el punto 5 con el punto 5a. Esta distancia es anterior a la formación de la expansiva ascendente y la homotecia y sus traslados apuntando al alza son el segundo tipo de objetivos por fallo, que se dan en pocas ocasiones. Los traslados de la homotecia son a los puntos 3, 4, así como a los puntos de corte de las prolongaciones de las directrices con el precio.
Contractiva ascendente de numeración cronológica inversa. Se ven los puntos 5a, 5, 4, 3, 2 y 1, así como lugares de corte de una prolongación de una directriz con la cotización y diversos objetivos por fallo de segundo tipo.
Contractiva ascendente de numeración cronológica inversa con objetivos por fallo de segundo tipo.