Tal como se crean las líneas de indecisión ante mínimos y máximos relevantes, se crean más líneas que generalmente funcionan como soportes o como resistencias oblicuas durante un incierto periodo de tiempo cuando aparece un doble quiebro cualquiera de en una cotización.
Un doble quiebro no es más que una alternancia de un mínimo, un máximo, un mínimo y un máximo o bien un máximo, un mínimo, un máximo y un mínimo, y de él se obtiene una línea que pasa por el primer mínimo (máximo) y el último máximo (mínimo). Una paralela a esa línea que pase por el tercer mínimo o máximo del doble quiebro, prolongada a futuro, suele funcionar como soporte, como resistencia o como ambos, en un espacio de tiempo variable y próximo al doble quiebro.
Un doble quiebro comporta dos máximos y mínimos alternados o dos mínimos y máximos alternados. De un doble quiebro se puede trazar una línea entre el primer y último máximo y mínimo. La paralela a esa línea, prolongada a futuro, que pasa por el tercer máximo o mínimo, funciona como soporte o resistencia.
Poco más se puede decir de las líneas nacidas de un doble quiebro porque su funcionamiento es el mismo que el de las líneas de indecisión, incluso se construyen de modo similar.
Veamos algunos ejemplos en dos gráficos de cotizaciones.