Contractivas

Una contractiva es una formación inversa a la expansiva, que se asemeja o puede llegar a ser igual a las formaciones del análisis técnico triángulo simétrico o cuña ascendente o cuña descendente. Si en las expansivas las dos directrices divergen a futuro, en las contractivas las dos directrices convergen a futuro, o si se prefiere, divergen a pasado. Las contractivas también tienen sus objetivos de modo semejante a los de las expansivas.

Una contractiva es un proceso de máximo, mínimo, máximo y mínimo o bien de mínimo, máximo, mínimo y máximo, de modo que los dos máximos se puedan unir mediante una línea o directriz que no corte el precio en ningún lugar entre ellos y si es preciso para que ello ocurra puede haber un ligero desplazamiento de la directriz a las proximidades de tales máximos, como ocurre y explique con las expansivas. Lo mismo sucede con los dos mínimos, que se pueden unir con una directriz. Estas dos líneas han de ir convergiendo conforme avanza el tiempo.

Hay tres tipos de contractivas: las descendentes, que tienen las dos directrices con pendiente negativa; las ascendentes, que tienen las dos líneas con pendiente positiva, y las simétricas, con una línea con pendiente positiva y la otra con pendiente negativa.

Ejemplos de contractivas en los que se puede apreciar los puntos 1, 2, 3 y 4. Obsérvese que las numeraciones son cronológicas inversas en algunas.

En los tres tipos de contractivas solo interviene un único conjunto borroso de un único elemento número borroso:

Solo hay un tipo de homotecia de una distancia d entre los puntos 5 y 5a que veremos, y varios traslados de tal homotecia. Como en las expansivas, el número borroso 2,61803 tiene en las contractivas su meseta de su función de pertenencia a la recta real iniciándose en tal número y extendiéndose por poco más de un 5%. Después de la meseta el decaimiento de la función de pertenencia es suave y se extiende por otro 5% adicional o un poco más. Dado que dibujo los objetivos en los gráficos como homotecias de la distancia d según las mesetas de las funciones de pertenencia a la recta real de los números borrosos del conjunto borroso tenemos que los objetivos dibujados se sitúan entre 2,61803d ··· 2,75417d. La zona no dibujada del decaimiento de la función de pertenencia del número borroso también forma parte del objetivo. Significa eso que la cotización puede llegar a la zona de decaimiento de la función de pertenencia, lugar en el que la probabilidad va decreciendo conforme sobrepasa el precio la franja del objetivo dibujado; debiendo dar, por tanto, como válido un objetivo en el que ocurra esto.

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