El trading cuantitativo lo catalogan como un trading automático basado en algoritmos creados ad hoc una vez estudiados modelos matemáticos y estadísticos de los datos históricos de cotizaciones. Busca encontrar formas de ganar dinero sin estar pensando cuándo comprar o vender, ponerse largo o corto. Los algoritmos y una conexión automática a órdenes en tu bróker «debieran hacerte rico».
Al trading que no es cuantitativo lo llaman trading cualitativo. Evidentemente existen puntos intermedios entre ambos tradings y como muchas cosas de la vida no todas son o blancas o negras. En realidad, es como la diferencia entre análisis técnico y análisis fundamental, pero buscando una exclusividad de un “mundo selecto” de traders cuantitativos, algo así como ser «la creme de la creme» del trading. Porque para ser un tráder cuantitativo tienes que saber matemáticas, estadística y programación, generalmente Python (incluso Matlab serviría).
Todo parece muy complejo, y programarlo, alojarlo en algún bróker que permita sistemas automáticos o conectar tu ordenador lanzando órdenes automáticas a un bróker puede serlo, aunque crear algoritmos mentalmente es muy sencillo. Tales algoritmos los puedes ejecutar manualmente, o sea, puedes ponerte largo o corto en algún valor o índice poniendo órdenes en tu bróker de modo manual. El Sistema o Método o Técnica de las Tortugas (pueden buscar en Internet sobre ese asunto) eran unas reglas sencillas que gente que no tenía ni idea de trading empleaba. Esa gente fue contratada a propósito y pasaba las horas viendo la cotización de un solo producto y cuando se daban las condiciones de compra lo hacían a mercado y cuando se daban las condiciones de venta lo hacían a mercado. El creador del método ya era consciente de que en los brókeres no debían estar puestas las órdenes con antelación para no poder ser espiados. En el fondo, lo que hacían las Tortugas era actuar con las terceras y cuartas tendencias del producto estudiado, y lo hacían sin saberlo. ¿Era este método trading cuantitativo? Sin duda lo era y no estaba rodeado de un aura de exclusividad, tan solo se encontró un modo muy fácil de ganar mucho dinero, millones.
También es algorítmico, y solo quema las neuronas una vez al año y por cinco minutos, el método llamado “Los Perros del Dow”, que es aplicable a valores de otros índices pudiendo ser, por ejemplo, “Los Perros del IBEX”. Incluso métodos tan simples como comprar un valor importante como pudiera ser Banco Santander una o dos (incluso más) veces al año por las mismas fechas y por las mismas cantidades, esté al precio que esté. Tras unos cuantos años tendrás un precio medio muy interesante y si la inversión la comienzas a hacer para tu jubilación cuando tienes 30 y algo años, tendrás un impresionante capital seguramente muy superior al de cualquier fondo de jubilación o de pensiones. Incluso puedes hacerlo con tres o cuatro valores. Son algoritmos mentales muy sencillos.
Hace unos días le explicaba a un conocido cómo de sencillo es crear un método de trading cuantitativo. Le ponía el siguiente ejemplo. Supongamos que encuentras un valor que ha caído por lo menos un 10%. A partir de ese momento le haces seguimiento. Cuando veas que realiza un rebote del 3% pones orden de compra y una orden de stop un poco holgada. También pones orden de prófit cuando el rebote alcance un 6%. Conforme el rebote suba vas variando la orden de stop. Incluso podría cerrar posición tan solo del 50% en el 6% del rebote y para el otro 50% poner un stop dinámico, de modo que si al valor le da por subir puedas conseguir más que con el otro 50%
¿Qué le falta al ejemplo para ser trading cuantitativo? Pues hacerse con abundancia de datos históricos de muchos valores y testear ese proceso. Si resulta que tal circunstancia se produce en más de un 50% de las ocasiones (cuanto más mejor) pues ya sería un sistema candidato a automatizarse con algoritmos. También hace falta pagar por alojar tus algoritmos o tener acceso a los datos en tiempo real para desde tu ordenador colocar automáticamente órdenes de compra o de venta, así como capital para hacer frente tanto a las compras como a las posibles pérdidas.
Después de este rollo y desmitificado el trading cuantitativo, podréis deducir que todo lo que explico en esta Web y blog no dejan de ser algoritmos o planteamientos para algoritmos de lo que podría ser trading cuantitativo. La multifractalidad en las cotizaciones está basada matemáticamente (no exactamente basada, sino justificada matemáticamente, porque las cotizaciones no son resultado de las matemáticas, sino que son per se y hay una matemática que las puede explicar, matemática que incluye dosis de probabilidad). No he hecho jamás un seguimiento estadístico a mis métodos porque para ello debieran de programarse todos los explicados y los que explicaré (pero si hay un lector que sepa hacerlo, puede contar conmigo para ello). Las cotizaciones son multifractales y por lo tanto tienen muchos aspectos internos de autosemejanza y también externos con otras cotizaciones (muchas facetas en su autosemejanza o muchas autosemejanzas juntas y revueltas a la vez, unas son estadísticas: la autoafinidad y otras son como semblanzas: la autosimilitud). Así que, el trading cuantitativo ha de tener miles y miles de facetas, de algoritmos, de semblanzas cambiantes constantemente, o sea, que habrá miles y miles de distintos trading cuantitativos. Eso significa que puntualmente unos algoritmos pueden funcionar y después no, porque todo es cambiante, así que un sistema automático puede ir muy bien en un momento dado y en otro no, que un bróker cuantitativo puede ganar mucho y después arruinarse porque solo esté casado con algún o algunos aspectos de las autosemejanzas de la multifractalidad.
El paso siguiente lo dan las redes neuronales y la Inteligencia Artificial. Tendremos sistemas que autoaprenden de lo que va ocurriendo en las cotizaciones, y esos sistemas serán ganadores hasta que otros sistemas de empresas o bancos de inversión con más capital luchen contra ellos. Los mercados no son sistemas de suma cero (lo serían si le quitamos los costes de negociación, de obtención de datos, de custodia, de intermediación, etc.), pero para que unos ganen otros han de perder. Hasta ahora siempre han perdido los pequeños, aunque algunos muy grandes han desaparecido en el combate. Pronto tendremos inmensos cadáveres de grandes firmas desaparecidas en la lucha. Mientras tanto, seguiré con este trading que hago y expongo basado en la multifractalidad, porque contra ella no pueden luchar, tan solo pueden cambiar de aspecto local en la evolución multifractal. De ahí que unas veces predominen las expansivas, otras las segundas líneas paralelas, otras el crecimiento fractal (todavía no explicado) y tantos otros métodos, aunque generalmente el método de las directrices parece que funcione en todas partes. Lo que explico en esta Web y blog es cómo se generan multifractalmente cada futuro de cada cotización.
Si algún día pudiera tener todo programado no habría que llamar a tal programación trading cuantitativo, sino trading multifractal.
Como curiosidad, antes de 2012 (no sé bien el año) creé un grupo privado en Telegram llamado ATACA (Análisis Técnico Avanzado Contra Algorítmico) y después lo llamé ATACA O ATAPUERCA (por aquello de que en Atapuerca ya había vida muy inteligente). El grupo sigue en vigor y sigue siendo privado. En realidad, el grupo comenzó no en Telegram, sino que lo hizo en LINE. Después nos cambiamos a Telegram por aquello de no poder ser espiados de ningún modo. De por medio tuve algún blog (hoy todos aniquilados por mí mismo por cuestiones de plagio que me hacían sin ni siquiera nombrar la autoría).
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