Cuando se acerca el final de subidas, particularmente en tendencias primarias, aparecen expansivas simétricas que fractalmente pueden proporcionar tanto objetivos alcistas como objetivos bajistas. Generalmente tales objetivos se cumplen. Ocurre que al final de la subida hay una expansiva simétrica cuyo punto 3 o su punto 4 es el máximo alcanzado y después de él se inicia una tendencia bajista importante. En raras ocasiones los puntos 5, 5a o incluso el 5b son el máximo.
Ocurre que además de las expansivas simétricas se habrá producido antes de ellas o coetáneamente una expansiva ascendente. Esta expansiva ascendente seguramente habrá fracasado no marcando en sus objetivos por fallo el máximo desde el que se gira a una tendencia bajista. Pero tal expansiva ascendente es importante porque desde ella hasta el máximo del final de la tendencia alcista habrá habido una caída en algún momento que sea la mayor de las caídas. Tal caída propone objetivos fractales bajistas, al igual que los propone la expansiva simétrica que involucra el máximo y también el método de las directrices.
Debemos de sospechar que se está acercando el final de un proceso alcista cuando aparecen expansivas simétricas y estas se acompañan de noticias económicas buenas, grandes ganancias en las empresas, expectativas de opas, exclusiones de cotización y demás fenómenos vinculados a la ambición; pero debajo de las alfombras hay cosas que van mal, como el incremento de morosidad en créditos (cosa que está ocurriendo en Yonquilandia con los concedidos a personas, bien para automóviles, hipotecas, tarjetas de crédito, vacaciones, etc. e incluso ocurre con empresas), como el cierre de empresas o incremento de las personas desocupadas, entre otros.
Vamos a ver qué ocurre en algunos índices de Yonquilanda, en el DAX y en el IBEX. Que cada uno deduzca lo que quiera, pero he dibujado muchas expansivas simétricas en cada uno de ellos (dibujadas con líneas a trazos).
Nota: Yonquilandia es la deformación del país de los yanquis (cuya deformación es yonquis).
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